La mantequilla y la margarina son dos de los alimentos más usados en todo el mundo, se trata de dos tipos de grasa que sirven para cocinar, realzar el sabor de los alimentos y hasta para realizar cualquier tipo de pan.
Aunque las grasas se han convertido en el enemigo número uno de muchas personas, debido a la obesidad, no podemos negar que son necesarias para el funcionamiento adecuado del cuerpo. Pero ¿cuál es más saludable o más conveniente para cuidarte? Historia de dos grasas Hasta hace poco tiempo, los médicos invitaban a sus pacientes a que en lugar de usar mantequilla para cocinar, usaran margarina. Incluso, las investigaciones científicas parecían demostrar la superioridad de la segunda sobre la primera, sin embargo, estudios posteriores sugieren que quizá la margarina no sea tan saludable como se creía antes, es por ello que decidimos ofrecerte las ventajas y desventajas en el uso de estas dos grasas. Mantequilla contra margarina La mantequilla es una grasa proveniente de la leche vaca. Es el resultado del batido de la crema y está constituida por glóbulos grasos. La leche pasa por un proceso de pasteurización, en el que se calienta moderadamente para destruir todos los microorganismos. Después se somete a centrifugación con la finalidad de separar partículas finas y pequeñas gotas de líquido y por último se sedimenta en frío para eliminar organismos patógenos. Después de todo este proceso, se obtiene la mantequilla. Se trata de un alimento rico en grasas saturadas, colesterol y calorías, no está reñido con una dieta sana y equilibrada siempre y cuando sea consumida con moderación, pero es recomendado para deportistas o personas que necesitan mucha energía para realizar sus actividades diarias. La margarina, por su parte, está elaborada con diversos aceites vegetales que son líquidos a temperatura ambiente, como el de maíz, soya, girasol, etc., pero que son sometidos a un proceso industrial denominado hidrogenización que solidifica estas grasas y le da la consistencia suave lista para “untarse”. Lo que cada una aporta Calorías: La mantequilla es un alimento rico en calorías con unas 750 por cada 100 gramos , sin embargo, la margarina lo es aún más con 900 calorías por cada 100 gramos. Vitaminas: La mantequilla contiene vitaminas A, D y E, proteínas y minerales como calcio, fósforo, sodio, potasio y magnesio; la margarina, en cambio, tiene vitaminas sólo si le son añadidas en el proceso de elaboración. Grasas saturadas: Por su origen animal, la mantequilla está compuesta en un 80% por grasas saturadas, a pesar de eso no tendrían por qué ser dañinas si se consumieran con moderación, pero al ser ingeridas en exceso se corre el riesgo de desarrollar enfermedades cardíacas. Por ello es que este producto está prohibido entre las personas que padecen arteriosclerosis, hipertensión u obesidad: por el contrario, la margarina, al ser producida con aceites vegetales no contiene grasas saturadas con lo cual se podría pensar que es mucho más sano consumirla. Grasas trans: La margarina se elabora a partir de un proceso denominado hidrogenización; es decir, se inyecta hidrógeno a los aceites vegetales para solidificarlos. Hace algunos años se pensaba que este procedimiento era benéfico, pero ahora se sabe que puede resultar peligroso para el organismo porque convierte lo ácidos grasos en grasas trans, las cuales tienen el mismo efecto negativo de las grasas animales saturadas de la mantequilla: elevan el colesterol malo y disminuyen el colesterol bueno en la sangre, y ocasionan efectos nocivos sobre el metabolismo, enfermedades cardiovasculares, obesidad y algunos cánceres. Aunque cabe señalar que las empresas están haciendo un esfuerzo para retirar este tipo de grasas de la margarina. Consumidas con mucha prudencia, tanto la mantequilla como la margarina pueden resultar ser una buena opción en la cocina, sin embargo, lo más saludable es no preparar los alimentos con grasas u optar por aceite de oliva u oléico, los cuales han demostrado ser mucho más sanos |